lunes, 21 de noviembre de 2011

ASTIG LAMECO. METODOLOGÍA.


A mi modo de ver, ¿cómo se puede interceptar un golpe en movimiento cuando este se mueve a más de cien millas por hora?. La realidad es que no puedes aunque quieras.

En mi sistema no existen bloqueos, ni golpes telegrafiados. Un golpe o ataque es, sorprendentemente en sí mismo, una forma de bloqueo. El concepto es para prevenir y atacar con otro ataque. O dicho de otro modo, el bloquear el ataque del adversario con un ataque tuyo. La realidad de la lucha con armas es que se da muy rápidamente, y el que da el primer golpe o el más eficaz, habitualmente gana. Lo que se reduce a la memoria y a la reacción muscular. Este concepto no es nuevo, esto comenzó como un singular atributo del Gran Maestro Antonio “Tatang” Ilustrisimo convirtiéndolo en un reconocido y admirado luchador. Esto fue compartido conmigo por el Gran Maestro Rey Galang de la Gran Fraternidad de la Bakbakan Internacional.

Se refiere a ella como la mirada de Tatang Ilustrisimo. La observación cuidadosa del combate, imágenes del viejo guerrero, reaccionando a un ataque no por bloqueo, pero de alguna manera consigue en medio del ritmo del combate atacar resultando, literalmente, más astuto que su adversario al anticiparse.

Este tipo de reacción requiere una formación intensiva, control y nervios de acero. La respuesta normal a este tipo de ataques es parar o bloquear y después dar una respuesta adecuada o contraataque. Suponiendo que el oponente ataque de manera continuada. Se necesita un corazón de piedra para no flaquear y utilizar las aberturas y defectos sin que el adversario se de cuenta durante su ejecución y dar respuesta con un ataque o golpe adecuado.

Mi formación hace que enfatice en el control en larga distancia, ritmo roto, combinación con un flujo de ataques lanzado desde todos los ángulos, con pequeños pasos al avanzar o retroceder. Presionando hacia delante porque después de todo uno no tiene que moverse mucho para realizar un ataque o parar y hacer perder a su oponente. Asimismo se llevan ataques de precisión en cuestión de pulgadas y con un timing en fracción de segundos.



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